Diez recomendaciones a seguir para lograr poner un precio justo a tu inmueble, para poder colocarlo con éxito en el mercado.

Se realista, tus vivencias no son las que están en venta

Aunque estés vendiendo tu casa y todos los recuerdos que has tenido dentro, eso hay que sacarlo del precio. Los compradores ven más la ubicación, calidad, tamaño y estado de la misma.

Olvídate de tus precios pasados

Aunque hasta hace poco muchos pensaban lo contrario, el mercado inmobiliario es como la bolsa, el valor puede bajar. Por lo que debes ser objetivo al fijar el precio que puede tener tu vivienda hoy y olvídate del que tenía hace seis meses o tres años atrás.

No esperes a que aparezca el inocente dispuesto a pagar más

Algunos piensan que su agente inmobiliario encontrará alguien dispuesto a pagar más que el valor de mercado por su vivienda. Esto casi nunca ocurre, por lo que conviene no tener fe en esta posibilidad. Puedes perder tiempo muy valioso y potenciales compradores.

Ten en cuenta cuánto costará tu inmueble en el futuro

En un mercado con tendencia baja como el actual, es muy importante ver la situación. Si rechazas una oferta hoy puede que tengas que aceptar una más baja más adelante como le ha pasado a mucha gente. Por ello fijar un tiempo de venta es importante.

Analiza y estudia el mercado inmobiliario

Al precio adecuado no se llega en cinco minutos. Hay que ver las viviendas de alrededor que están en venta, intentar averiguar por cuánto se han vendido realmente las últimas de la zona y estudiar los precios de las que llevan mucho tiempo en el mercado y no se venden. Después, hay que comparar todo de forma objetiva e intentar sacar un precio promedio adecuado.

Si no cuentas con un asesor inmobiliario que haga este trabajo, tú mismo camina por tu vecindario, visita los inmuebles que están en venta parecidos al tuyo y hazte una idea de cuál es el precio por metro cuadrado, mira los acabados, luego revisa cuántos metros cuadrados tiene tu casa y multiplícalos por el precio promedio del metro cuadrado que encontraste era el promedio.

Un buen marketing no justifica un precio mayor

Una buena campaña de promoción de la venta de tu vivienda o casa (anuncios variados, jornada de puertas abiertas, publicarlo en numerosos portales, crear los mejores planes y otras ideas para destacar tu vivienda) no justifica que pongan un precio mayor a tu casa ni al de tu vecino. Esa es una inversión que deberá correr por cuenta tuya por el beneficio de la venta.

Ten en cuenta las tasaciones recientes

Si no quieres hacerte ilusiones de vender tu casa y que después el banco eche abajo la operación por la tasación debes estar al día de las tasaciones o informes de precios de la zona. De nada sirve llegar a un acuerdo en el precio con un comprador si necesita una hipoteca y el banco no se la da porque la tasación es baja. Por ello, hay que ir acorde con las valoraciones.

Adelántate al mercado

En pleno boom inmobiliario, los vendedores ponían el precio simplemente sumando unos soles o dólares (un 5-10%) al precio de su vecino. Como las subidas eran vertiginosas, normalmente encontraban un comprador más pronto que tarde. Ahora habría que hacer lo mismo pero al revés. Dado que el precio de la vivienda está bajando, puede ser un arma interesante poner un precio algo más bajo que la competencia para intentar vender la vivienda antes y ser más atractivos en el mercado.

Preparate para bajar el precio

No puedes dar con el precio adecuado el primer día. Cuando el mercado es bajo, hay que tener en cuenta que el precio inicial es sólo un punto de partida y no hay que aferrarse a él.

El comprador tiene ahora muchas opciones para elegir. Si pones un precio demasiado elevado, sencillamente tu casa no se venderá.

Convierte tu oferta en irresistible

Los compradores simplemente quieren encontrar la mejor casa al mejor precio y generalmente llegan ya conociendo los precios de venta de los inmuebles locales.

Pide a tu agente inmobiliario que te lleve a ver otras casas en venta que sean tu competencia y te ayudará a poner un buen precio además de conocer sus debilidades. Si tu casa no tiene problemas, puedes destacar a los compradores las bondades de tu casa en aspectos que sabes que flojean las demás. Debes crear valor en tu vivienda para que tus posibles compradores la valoren como tú.

Fuente: Artículo en inglés de realestatewebmasters.com